Juan estaba observando por la ventana la caravana pasar. El circo
llegaba a la cuidad y desfilaban por las calles para que todos los vieran. Habían: payasos, malabaristas, contorsionistas,
magos, trapecistas y domadores de leones.
¡Sus ojos brillaron de emoción!
Había soñado con este momento por todo un año. El año pasado no pudo ir porque su mama
estaba en el último mes de embarazo
y su doctor le había recomendado guardar reposo.
Esa tarde fueron todos al circo. El espectáculo era mágico. Se disfrutó todas las presentaciones de
principio a fin. Aunque su hermanita era
pequeña, también estuvo muy pendiente a
todo lo que pasaba y reía con las ocurrencias de los payasos. A Juan le encantó el acto de magia. Se preguntaba como desapareció la paloma y
apareció el conejo. Al salir sus papás le
compraron una hermosa palmera de plástico como recuerdo de su visita al circo.
Como se divierten los niños con la llegada del circo a la ciudad!!! Es muy emocionante... Feliz domingo!!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato. A todos los niños les encanta el circo. Feliz semana.
ResponderEliminarMuy bonito cuento cielo, jeje hemos pensado en la misma tarde de circo que bien se lo pasan los niños allí y los papás también! ;) un beso y feliz comienzo de semana!
ResponderEliminarA los niños les encanta el circo, creo que cualquier cosa que consiga asombrarlos más de 5 minutos es una maravilla!
ResponderEliminar@Mamá Merlin Sí, es una experiencia inolvidable.
ResponderEliminar@El Horno de mami¡Gracias! Bonita semana para ti también.
ResponderEliminar@Criar a un bebé difícil Qué rico una tarde de circo.
ResponderEliminar@Bergeronnette Es lindo ver sus caritas de asombro.
ResponderEliminarEs maravilloso como los peques se quedan alucinados con el circo.
ResponderEliminarFeliz semana
@llamemosla hache Sí, es un lugar mágico.
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