Celebrando el Día del Planeta Tierra horando nuestros árboles y Concurso

No me considero una persona muy aventurera, ni atlética, pero tengo una confesión que hacerles: una de mis actividades favoritas cuando niña era subirme a un árbol de flamboyán que había más arriba de mi casa. Pasaba horas disfrutando la brisita y sombra que me ofrecía. Era también el sitio de encuentro preferido con mi prima Ilia, mi compinche inseparable. Qué bonitos recuerdos conservo de ese árbol.

Es por esto que gracias a la sugerencia de mi amiga Aileen, he decidido celebrar con ustedes un Día del Planeta Tierra especial con un pequeño concurso que ayudará a nuestros hijos a desarrollar amor y respeto hacia la naturaleza, especialmente hacia los árboles. Pues estos nos brindan vida, cobijo, aire puro, alimento, paz, inspiración y protección.

¿En qué consiste el concurso?

Pide a tus hijos que identifiquen un árbol especial en sus vidas y que escriban un ensayo contestando estas dos preguntas: ¿qué hace a ese árbol especial para ti? y ¿qué puedes hacer para ayudar a este árbol?
Dibujen o tomen una foto al árbol para acompañar su ensayo.
Envíen la foto o dibujo y el ensayo a blogaprendizajedivertido@gmail.com antes del domingo 6 de mayo a las 6:00pm hora del este. Cuando reciba tu información te asignaré un número de participante.
El ganador se escogerá de manera aleatoria utilizando el sistema de random.org.

¿Cuál será el premio?

El ganador recibirá el juego de mesa Mancala además de la publicación de su ensayo y foto o dibujo en este blog el lunes 7 de mayo de 2012.
Todos los participantes recibirán un Certificado de Participación en formato electrónico que podrán incluir en sus portafolios.

Les recuerdo que lo importante es ayudar a nuestro hijos a crear conciencia de que los árboles son parte integral de nuestro Planeta y nos regalan sus dones sin pedir nada a cambio. Es nuestro deber honrarlos y cuidarlos.

Antes de despedirme les comparto una hermosa historia que leí con mis hijos una vez. Se llama The Giving Tree (El árbol generoso) escrita por Shel Silvestein en el 1973 y relata la historia de un árbol que le brinda todo lo que tiene a su mejor amigo.