Regresando a la normalidad

Las pasadas dos semanas fueron unas muy intensas.  Nunca había estado tan lejos de mi esposo y mis hijos pequeños, y mucho menos, por tanto tiempo. Aunque estaba con mi chica viviendo una experiencia única, y nos la disfrutamos al máximo,  llegó un momento en que ya quería regresar a mi vida normal.  Soy una persona que disfruta la rutina.  Mis días son bastante cargados de actividades de principio a fin pero dentro de todo hay una rutina que me acompaña. 

Luego de un viaje tan largo como el que hicimos es un poco complicado volver a caer en tiempo y retomar nuestra vida normal.  Es por eso que no pienso forzar las cosas. Aún necesito unos días para acostumbrarme al cambio de horario (entiéndase: descansar y reponer energías), organizar mi agenda y procesar toda la información recibida en estos últimos días.  Una de las ventajas de educar en casa es precisamente esa.  Puedo hacer ajustes en el calendario y retrasar un poco el inicio de nuestro Segundo Semestre de este año escolar sin que esto los afecte demasiado.  Simplemente extenderemos nuestro semestre unas cuantas semanas adicionales y todos estará bien.

Agradezco su paciencia, ya que no he logrado estar tan activa como quisiera en mis entradas, y espero que estén tan deseosos como yo en continuar la aventura de hacer el proceso de aprendizaje uno divertido.  Tengo muchas ideas para este semestre y pronto las iré comparitendo.  Por el momento disfrutaré de este proceso de regresar a la "normalidad" poco a poco.