Rory's Story Cubes

Tengo un hijo que es 100% cibernético.  Le encanta todo lo que tiene que ver con juegos electrónicos.  Trato de limitarle el tiempo que está conectado pero siempre consigue violar mis medidas de seguridad.  Si no es con el Wii, es con el DS, sino con la computadora y cuando me descuido se adueña de mi teléfono celular a jugar con las aplicaciones.  Ya no sé ni como hacer para traerlo al mundo real y alejarlo del mundo HD.  Siempre le doy su espacio porque no quiero frustrar un próximo Steve Jobs.  Uno nunca sabe a donde llegará esta privilegiada habilidad para todo lo que sea electrónico.  Para más decirles usa la computadora desde que tenía 2 añitos.

De todas formas en mi afán por lograr rescatarlo a este planeta le busco juegos de mesa, que además de ser educativos le permiten tener contacto físico con el mundo real.  Por eso le regalé Rory's Story Cube.  Es un juego de mesa, tamaño bolsillo, muy simple y fácil de jugar.  Lo más que me gusta es que pone a volar su imaginación, ¡que es bastante grande!

El juego consiste de nueve bloques con 54 imágenes que ofrece al jugador más de 10,000,000 de combinaciones posibles.  La idea del juego es crear una nueva historia cada vez que lo juegas.  Hay varias maneras de jugarlo, pero la más que le gusta es esta:

Tira los dados y escoge la imagen que más te llama la atención.  Ese será el tema central de la historia.  Comienzas la historia diciendo: “ Érase una vez …” Luego vas tomando los dados uno a uno, a la vez que entrelazas la historia con la imagen.  Al final se crean historias fantásticas y muy divertidas.  ¡A él le fascinó!  Se la pasa por todos lados inventando nuevas historias.  Lo bueno es que lo puede jugar solo o acompañado y crear una historia colectiva.

Otras maneras de jugarlo:

Piensa en un tema para tu historia.  Puedes ser “El parque de diversiones” o “El mago despistado”.  Luego tira los dados y haz una historia con las imágenes relacionándolas al tema que escogiste.

Si son más de dos jugadores pueden sentarse en un círculo. Luego divide los dados entre los jugadores. Tomando turnos cada jugador tirará su dado y añadirá algún detalle a la historia basándose en la imagen que obtuvo.  De esta manera harán una historia colectiva que termina al haberse tirado los nueve dado.  Pueden hacer la historia más larga haciendo otra ronda de tirar dados.

Lo bueno del juego es que es tamaño bolsillo lo que significa que podrán llevar la diversión a dónde quiera que vayan.  Es ideal para viajes largos o para lugares dónde tengan que esperar mucho porque los mantiene ocupados, se divierten y aprenden al mismo tiempo

Edades:  El juego está recomendado para 8 años o más pero mi chico acaba de cumplir 7 y se le hace muy sencillo inventar las historias.
Jugadores:  Uno o más.
Destrezas a desarrollar: Solución de problemas,  creatividad, escuchar y hablar, trabajo mental y desarrollo literario.

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