Antes de comenzar a bolear nos cambiamos los zapatos.
Al final posamos con las bolas para capturar los recuerdos.
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| Esta fue la foto que compartí en Instagram. |
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Hacía más de dos años que no visitábamos una bolera. La última vez Ariel estaba más pequeño y casi no podía con la bola. Como parte de las actividades para este verano planificamos visitar una. Fuimos este pasado lunes y la pasamos muy bien. Mi mamá nos acompañó lo cual lo hizo aún más especial.
Visitar una bolera es una experiencia inolvidable para los niños. ¡Todo es una aventura! Aquí les presento un recuento fotográfico de nuestra experiencia.
Antes de comenzar a bolear nos cambiamos los zapatos.
Luego nos ubicamos en el área que nos asignaron y papá entró los nombres de los jugadores.
Estudiamos la bolas. Escogimos las menos pesadas para el chico más pequeño y de peso mediano para los más grandes.
Ahora era el turno de bolear. Cada cuál escogió el estilo que mejor le funcionó. Para ayudar a estos jugadores inexpertos un empleado colocó las barras al carril. De esta manera no perderíamos los tiros.
Para los más chiquitos tienen una canal especial para que ellos puedan jugar sin tener que hacer fuerza.
Celebramos cada tirada con el mayor entusiasmo. Me encantaba ver sus caritas de alegría al tirar todos los bolos pero estaba tan emocionada que olvidé tomar una foto.
Al final posamos con las bolas para capturar los recuerdos.
La sorpresa de la tarde fue de abuelita porque quedó en segundo lugar en puntuación. ¡Y eso que nunca había boleado!
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Antes de comenzar a bolear nos cambiamos los zapatos.
Al final posamos con las bolas para capturar los recuerdos.
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uff tengo siglos que no voy a la bolera, la pondre en mi lista de actividad de verano
ResponderEliminarQue divertidos se los ve, yo tengo pendiente llevar a Santy un dia de estos. Muy buena idea para este verano, gracias!
ResponderEliminarLas cosas han cambiado mucho en las boleras. Cuando iba teníamos que hacer los cómputos de los puntos y era interesante seguir las reglas de como sumar cuando es "spare" o cuando haces la !Chuza!(al estilo Picapiedras). Gratos recuerdos. Gracias por compartir.
ResponderEliminarall smiles!
ResponderEliminargreat idea of posing with the bowling balls
Se ve que la pasaron muy lindo. Nosotros hemos ido un par de veces y siempre la pasamos genial. Nos reimos a mas no poder.
ResponderEliminarSe ve que se divirtieron! Hace mucho que no voy a jugar bolos y me encanta!
ResponderEliminarse ve que se la pasaron muy bien!!!i haven't been bowling in a couple of years!! maybe this summer :)
ResponderEliminarQue divertido, estos planes en familia son lo mas de hermosos y gratificantes!
ResponderEliminarHe llevado a mis hijos un par de veces, pero el más pequeño era casi un bebé. Necesito llevarlos nuevamente estoy segura que les encantará.
ResponderEliminarMe trajiste recuerdos de mi infancia, sabes que cuando fui pequeña muy pocas veces salimos en familia, pero si recuerdo que un par de ocasiones fuimos a un boliche, que actividad tan bonita procuraré organizar una visita con mis hijas, un abrazo !
ResponderEliminarFuimos hace varios meses atrás y la pasamos super bien!!! :-)
ResponderEliminarSe ve que la pasaron lindo! Lindas fotos!
ResponderEliminar¡FELIZ DIA!ॐ
http://mamaholistica.com
Gracias a todos por sus comentarios. :)
ResponderEliminarMe encanta ir a jugar bolos. Siempre lo paso muy bien, empiezo jugando como una campeona y al final quedo entre las últimas, jajaja.
ResponderEliminarQué divertido se lo pasaron!!
Yo extraño pisar una bolera! Mis papás estaban en un equipo cuando era adolescente. Que bueno que la pasaron tan bien!
ResponderEliminarQue divertido! yo nunca he ido a jugar boliche!
ResponderEliminarPrecisamente fuimos hace un mes a la de Cupey. La pasamos súper. Todos jugamos y descubrimos que nuestro hijo tiene un talento innato para manejar esa bola. El ambiente fue muy tranquilo y alegre.
ResponderEliminarEl único mal rato fue por un cumpleaños donde habían niños pequeños y los padres los dejaban correr por todos los carriles como si estuvieran en el parque. Por poco boleo a uno y me muero del susto.