Nota: Recibí entradas para este recorrido a cambio de compartir mi experiencia. Todas las opiniones son mías.
Nos encanta estar en contacto con la naturaleza. Es la mejor manera de bajar revoluciones y de liberarse del ajetreo diario. Además, cuando hacemos excursiones al aire libre es como estar en gran salón de clases donde el aprendizaje es ilimitado, emocionante, divertido y duradero. Cuando recibí la invitación de Para la Naturaleza una unidad del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico para disfrutar de una excursión junto a mi familia no dudé en unirme a la aventura.
¿Qué es Para la Naturaleza?
Es una unidad parte del Fideicomiso de Conservación que surge para integrar a la sociedad en la conservación de los ecosistemas naturales de Puerto Rico. Ellos trabajan con la comunidad ofreciendo actividades educativas, eventos voluntarios y Cuidadano Científico.
Están ubicados en diferentes áreas naturales de Puerto Rico como: Hacienda La Esperanza en Manatí, Cabezas de San Juan en Fajardo, Casa Ramón Power y Gilart en el Viejo San Juan, el Cañón de San Cristobal en Barranquitas, Viveros en Río Piedras y Barranquitas y la Hacienda Buena Vista de Ponce donde fue nuestro recorrido.
Nuestro recorrido
Salimos temprano de la casa equipados con mochilas, agua, meriendas y ropa cómoda.
Al llegar a la Hacienda nos registramos y tuvimos la oportunidad de adquirir artículos en un pequeño mercado. Mis chicos compraron una lupa para observar insectos y un pito con brújula.
Luego nuestras guias Wildelly y Luz nos recibieron y nos presentamos con el grupo con una dinámica muy interesante. Además, nos explicaron el recorrido que consistía de tres partes principales: la visita a la cascada, monitoreo del agua y visita a la turbina que mueve el molino de la hacienda. El recorrido duró aproximademente dos horas pero se pasan volando. Es un recorrido apto para toda la familia. Requiere de cierto nivel de actividad física pero nada que no se pudiera hacer.
De camino a la cascada descubrimos un mil pies que Ariel no dudó en saludar. Vimos muchas especies interesantes de árboles, abejas, mariposas, arañas y varias aves.
Llegar a la cascada es como transportarse a un mundo mágico. No estaba muy caudalosa pero no dejaba de ser hermosa. Tuvimos que escalar varias piedras para acercarnos y disfrutar el paisaje de primera mano, pero definitivamente que valió la pena.
Algunos chicos aventureros se dieron un refrescante chapuzón, otros se mojaron los pies y los más grandecitos los observamos plácidamente.
Luego nos dirigimos a otra porción del Río Canas en dónde tomamos muestras del agua y realizamos pruebas para comprobar la calidad de la misma. Los resultados fueron muy favorables, el agua tenía una muy buena calidad.
La parte final del recorrido fue visitar el interior de la turbina que mueve el molino de la Hacienda. Para hacerlo hay que entrar por un canal estrecho hasta llegar al interior donde activan la turbina. Los chicos tuvieron la oportunidad de verlo de cerca porque descubrí que soy un poco claustrofóbica y tuve que salir.
Este es el grupo con el que tuvimos el placer de compartir tan linda aventura.
¿Cómo puedes asistir a uno de estos recorridos?
Visita paralanaturaleza.org en donde podrás ver los diferentes ofrecimientos de la unidad y decidir cuál aventura es adecuada para ti y tu familia. El nivel de dificultad de los recorridos varía pero siempre hay alternativas para todos. También puedes llamar al 787-722-5882.
Puedes también convertirte en Amigos Para la Naturaleza pagando una membresía anual y de esa forma disfrutar de descuentos en mercancía y eventos, además de eventos exclusivos para los AMIGOS.
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